Las enfermedades infecciosas por virus, hongos y bacterias son muy frecuentes en el ser humano. En el pasado este tipo de padecimientos condicionaban una importante morbilidad y mortalidad al no existir tratamientos eficaces. Con el avance de la terapéutica antivírica, antifúngica y antibiótica hoy en día la mayoría de casos se curan de forma rápida y sin secuelas.

Las infestaciones cutáneas o de los anejos siguen siendo frecuentes. Aunque parezca difícil creerlo, todos los años detectamos brotes de piojos, sarna y ladillas que en ocasiones llegan a afectar a un número importante de individuos conformando auténticas epidemias. De ellas destaca la sarna o escabiosis, que se manifiesta como una erupción cutánea muy poco aparente pero tremendamente pruriginosa, y que debido a diversas razones, es ahora mucho más frecuente en Navarra de lo que era hace 10 años. 

Estas parasitosis son fácilmente tratables si el diagnóstico es acertado. Para ello es importante la valoración dermatológica completa que determinará la naturaleza de la infestación, su intensidad y las medidas apropiadas para tratar tanto al paciente como a sus convivientes.