Tenemos amplio arsenal de tratamientos tópicos y sistémicos, muchos de ellos desarrollados en los últimos años, para el manejo de numerosas enfermedades de la piel, alguna de las cuales, como la psoriasis o las dermatitis, consideradas malditas por su cronicidad. Ha habido grandes avances en el tratamiento de la urticaria crónica, el acné, la rosácea, la alopecia androgénica, el cáncer de piel, el fotoenvejecimiento… y disponemos ahora para ellas de novedosas opciones de tratamiento, con resultados muy satisfactorios.
Se trata del tratamiento ablativo mediante la aplicación en la superficie cutánea de un gas inerte (nitrógeno líquido en ebullición, a -196ºC), lo que origina una quemadura por congelación, controlada en profundidad y extensión por el profesional que la aplica, de modo que destruirá la lesión tratada.
Algunas de sus ventajas son su facilidad de aplicación, su bajo riesgo de dejar cicatrices aparentes y su buena tolerancia, debido a que el frío, aunque molesto, no es muy doloroso.
Se utiliza para el tratamiento de verrugas vulgares, manchas y lesiones solares, pequeños tumores benignos como las queratosis seborreicas…
Es una técnica terapéutica con finalidad estética, muy útil para eliminar lesiones superficiales de la piel como manchas, pigmentaciones y otras lesiones originadas por el daño solar o imperfecciones secundarias a un acné previo.
Consiste en la aplicación controlada de un producto tratante en la piel afecta, seguido de unas curas en los días siguientes, que en general es bien tolerado, y que se realiza en sesiones repetidas cada 4-6 semanas. Sus resultados suelen ser muy buenos, aunque los casos deben ser bien seleccionados por el profesional.
El tratamiento con el fármaco metil-aminolevulinato y aplicación posterior de luz infrarroja artificial o solar es uno de los tratamientos de referencia en el abordaje de las queratosis actínicas y el campo de cancerización. Con esta terapia se pueden tratar grandes áreas afectas de fotoenvejecimiento susceptibles de favorecer la aparición de lesiones premalignas y malignas. También puede utilizarse como tratamiento de rejuvenecimiento con excelentes resultados.
La cirugía es parte esencial de la dermatología, ya que para el tratamiento de muchas enfermedades de la piel, sobre todo tumores cutáneos, es imprescindible una intervención quirúrgica. En nuestra clínica tenemos equipo humano y medios para abordar la mayoría de intervenciones. Contamos además con la colaboración de un equipo de patólogos especializados en la piel para precisar al máximo el diagnóstico de las biopsias realizadas.